NIEVE

Contador de visitas

sábado, 9 de febrero de 2013

Peces bioluminiscentes




Peces luminosos


El 80% de los seres vivos que viven en el mar son bioluminiscentes, es decir, emiten luz.
Algunos peces linterna (Myctophidae) tienen un órgano luminoso que usan como arma defensiva, en momentos de peligro, emiten un destello que ciega al atacante y huye aterrorizado.
La lámpara maravillosa (Lycoteuthis diadema), un calamar gigante bioluminoso que vive en los abismos del Atlántico sur, posee 24 órganos luminosos, agrupados de una forma singular.
La luz ocular central brilla con un color azul ultramar y las laterales tienen la brillantez de la madreperla.
En la zona abdominal, las delanteras relucen como un rubí y la central con un tono azul celeste, mientras que las posteriores son blancas como la nieve.
El pez abisal brilla debido a las bacterias que habitan en una bolsa que tiene debajo de los ojos. Esta luz atrae presas diminutas, permite la comunicación entre estos peces, atrae parejas y el parpadeo confunde a sus depredadores.

Este pez se encuentra en las Filipinas.
Los peces abisales tienen una relación simbiótica con ciertas bacterias que brillan, lo cual significa que se necesitan mutuamente para sobrevivir. El brillo verde azuloso de la parte inferior de los ojos de estos peces es producido por miles de millones de bacterias bioluminiscentes, o bacterias luminosas que habitan bajo su piel en un órgano en forma de frijol llamado fotóforo u órgano luminoso. Las bacterias producen la luz por medio de reacciones bioquímicas; la luz permite a los peces abisales cazar, navegar, comunicarse y eludir a sus depredadores. A cambio, las bacterias tienen un hogar seguro y oxígeno y nutrientes provenientes de la sangre del pez. Sin un suministro continuo de oxígeno, las bacterias no podrían brillar.
La forma del pez abisal es difícil de distinguir debido al contraste entre su color casi negro y el brillo del fotóforo. Este es uno de los camuflajes que usa de noche en las oscuras aguas marinas. Para escapar de sus depredadores, el pez abisal apaga la fuente de luz tapando su órgano luminoso con una especie de párpado que funciona como la cortina de una ventana; al hacer esto parece desvanecerse en la oscuridad. Otras especies de peces luminosos giran el órgano hacia la cabeza hasta que desaparece, en lugar de taparlo.
Los peces abisales pueden llegar a medir hasta 12 cm  de largo y presentan dimorfismo sexual, lo cual significa que la apariencia del macho es distinta de la de la hembra. Las hembras son de mayor tamaño que los machos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario